A raíz del horizonte de sentido de la idea de ”nomadismo” contemporáneo (esta palabra griega proviene de nomós que significa que pace, que está en el campo, que reparte. El nómada era el jefe del clan que distribuía los pastos). Se investigó el hogar móvil, ya que las movilizaciones masivas y frecuentes son un hecho en la actualidad, por lo que se necesita de un algo que nos mantenga conectados con nuestro hogar. Aquí entran en juego la domótica y la aplicaciones móviles.
¿Cómo podemos sentirnos en casa en cualquier lado?
Como argumenta Paul Virilio, el hecho de estar conectados nos mantiene como en casa, el tener una aplicación en Apple Store que se llama Hogar dice mucho de cómo se está produciendo ese desplazamientos del lugar matérico al virtual. Se está volviendo a elaborar el sentimiento de lugar y no de no- lugar (generado por nuestras dinámicas de velocidad y rendimiento)
”Los flujos de capitales, la disposición urbanística de los espacios facilitando el tránsito constante, la aceleración de todos los procesos, el turismo, los riesgos climáticos de migraciones, de tensiones internacionales, la globalización cultural y lingüística, la proliferación comercial de no lugares'”
En esta frase, nos aparecen muchas dialécticas del espacio físico y el espacio mental. Con la proliferación de no lugares, los espacios son cada vez menos lugares, no se piensan ni se accionan, están vacíos de todo significado y todo tiempo. De esta forma, cada vez son más los espacios que carecen de sentido, espacio homogéneos que invitan a la sensación de parecido y pertenecido. Paul Virilio nos dice:
”'Pero cuidado: sedentarios no son los que se quedan quietos en sus casas, sino los que se sienten en sus casas en cualquier lado, 'conectados' con sus teléfonos celulares. ¿ Ellos están 'conectados?'